Ahorra agua y energía gracias al aislamiento
Esto puede parecer increíble, pero la mayor parte de la pérdida de aislamiento en la casa es responsable de hasta el 65% de la pérdida de energía consumida por la casa. Obtener una vivienda más eficiente es tan sencillo como mejorar el efecto aislante, para ello no es necesario hacer mucho trabajo.
Los sistemas como los techos de tejas pueden aumentar rápida y fácilmente el efecto aislante de una casa. Además, el techo es la parte más importante de un buen aislamiento, porque el techo es la parte de la casa que pierde más energía.
Ahorro de energía
Al llevar un aislamiento adecuado, reduciremos el consumo de energía hasta en un 50%, aminorando así los costos de electricidad y gas natural.
Analicemos cómo se extravía energía según la zona de la casa:
- Tejado 36 %
- Ventanas 14%
- Muros exteriores 31%
- Puentes térmicos 6%
- Renovación de aire 11%
- Suelos 8%
Muchas personas se preguntan por qué la mejora del efecto de aislamiento economiza energía. En este aspecto, es importante saber que un buen aislamiento térmico puede obstaculizar que el aire frío entre en nuestra casa y la disipación del calor, por lo que la temperatura interior será más uniforme. Por tanto, necesitaremos menos energía para alcanzar una temperatura agradable en nuestro hogar. A su vez, si podemos ahorrar energía para la climatización, también ahorraremos agua, obteniendo así beneficios económicos adicionales. En el siguiente enlace te damos las claves básicas de ahorro de agua en nuestro domicilio.
Sin embargo, el ahorro de energía no es la única rentabilidad de unos buenos materiales aislantes:
- Confort térmico: A través del aislamiento térmico, alcanzaremos un mayor confort térmico interior sin tener que maximizar el uso de sistemas de climatización para conseguir este objetivo.
- Confort acústico: A través del aislamiento alcanzaremos absorción acústica, mitigando el ruido aéreo y estructural a su vez incrementando la comodidad acústica.
El aislamiento: la base fundamental para el ahorro energético
Reforzar el aislamiento en la construcción de edificios es una cuestión básica en el ahorro energético. En este aspecto, en España es obligatorio acatar la Directiva de Eficiencia Energética.
RITE fue aprobado en 2007. Se trata de un real decreto destinado a mejorar la normativa de las instalaciones termales. En la normativa se indican distintas acciones a realizar para incrementar la eficiencia energética de los sistemas de frío y calor.
Adicionalmente de estas normativas, en magnitud europea, encontramos algunas pautas vinculadas con el consumo de energía, que también están relacionadas con la industria del abastecimiento energético y la industria del usuario final. Entre esta clase de normativas recalcamos el CEN / TC 89, que es una normativa que debe aplicarse al campo energético de los edificios (especialmente la transferencia de energía a través de componentes de edificios) y aislamiento. El estándar integra principios para expresar características relevantes y requisitos térmicos, así como reglas para sistemas de cálculo y prueba, entrada de datos de índice climático y efectos de la humedad. La norma 88 anterior se refiere a materiales y productos utilizados para aislamiento térmico.
